miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Qué le pasó? (III)

No sé si ustedes me creerán cuando se los cuente, pero al fin entendió, al fin entendió Qué le pasó… tardó un poquito ¿no?
Todo resulta un poco más fácil de soportar cuando de alguna manera “lo vemos venir” porque vamos buscando las armas y las herramientas con las que hacer frente, pero inevitablemente todo se complica cuando algo que no estaba entre las posibilidades impacta en la realidad y no se cuenta con la preparación necesaria para afrontarlo, cuando no fue posible ir haciéndose la idea de lo que vendría…
Ante semejante imprevisto del destino a su cabeza no le quedó otra que permitirle que “le cayera la ficha”, abrumada y sollozando tuvo que ver qué era lo que le pasaba, es que ya no podía ocultarse más a sí misma, fue entonces cuando sintió como si hubiese descubierto América.
Entre el amargo sabor de la verdad, entre lagrimas, risa, bronca y confusión, fue rápidamente a contárselo a su persona de más confianza, a contarle sobre el  “nuevo continente” que había descubierto…  y lo que esa persona le respondió fue, lo que seguramente tanto vos como yo le habríamos dicho “chocolate por la noticia”, “ya era hora”… a lo que nuestra bella durmiente solo atino a esbozar una sonrisa un poco desdibujada. Es que el haber descubierto semejante continente tan tarde no le hacía ninguna gracia, de alguna manera ella sabía que consciente o inconscientemente había elegido no actuar…
“Comenzó a recordar, que alguna vez en su historia, pero en otro contexto la misma sensación y el mismo miedo la habían llevado a obrar de manera tal que habría de terminar perdiendo más de lo que habría de ganar o al menos igual.”(¿Qué le pasó? II)
Su decisión parece clara y contundente, si no se atrevió a mover ninguna pieza la primera vez que la neblina confundió su vista, no tenía ningún derecho de realizar intervención alguna que pudiese complicar o confundir otros caminos… Parece que esta vez piensa llevarse tal descubrimiento consigo.
Pobre de ella, ahora que habiéndosele caído las vendas de los ojos se encontraba en una situación aún más ardua, puesto que callar la boca ante lo que circula por la cabeza resulta más factible que callar unos ojos que ahora veían lo qué le pasaba dentro de sí…


jueves, 4 de noviembre de 2010

Sin atreverse a mirar...

Sus manos ardían y sus brazos estaban exhaustos. El cansancio ya era insostenible. La fuerza de la gravedad ejercía presión y tensión. Pero tenía la plena certeza de que si se soltaba moriría en las profundidades inmensas de un abismo.

Nunca se atrevió a mirar hacia abajo, nunca quiso saber que tan lejos estaba del suelo, quizás porque pensaba que la distancia podía llegar a ser mayor de lo que podría tolerar. Ya no recordaba cuando fue que se tomo de esa rama, ni cómo llegó a quedar en tal situación de peligro. Solo miraba los cielos y pedía la fuerza para nunca soltarse.

De a ratos su cabeza la aturdía, le gritaba que se soltara, que ningún destino podía ser tan malo o peor de lo que padecía al aferrarse a su rama. La tentaba para que mire hacia abajo. Pero su fuerza y decisión por mantenerse viva allí, podían más que cualquier discurso interminable.

Un día su dios la traicionó. Hizo llover durante una semana entera. Las gotas de lluvia recorrían su cuerpo, se escabullían entre sus dedos y la rama, golpeaban su cara, sus ojos. Ya no podía más seguir así, al fin parecía que nada podría ser peor que aquello que estaba atravesando. Se despidió de su fiel compañero el árbol, de aquella rama a la que tan aferrada había estado durante tanto tiempo y se dispuso a sentir su cuerpo caer rogando que la agonía no sea tan extensa. Y verdaderamente no lo fue…

A los pocos segundos de soltarse, su cuerpo se fue hacia atrás, y su espalda y cabeza pronto golpearon el suelo…

Si, así es… ese infierno, abismo que siempre creyó que había bajo sus pies, no existía. Si alguna vez hubiera escuchado esas voces en su cabeza y hubiera mirado para abajo, habría advertido que se encontraba muy cerca del suelo.

Igualmente, me queda la duda de saber si se hubiera soltado antes si hubiera sabido dónde estaba ubicada realmente o si es tan real que nunca, ni mínimamente, vio que no había tal abismo...

Autora: Felicia Cavilla

lunes, 18 de octubre de 2010

como un volcán

Un bullicio en el interior, lava ardiendo y moviéndose de un lado a otro.

Juntando energía, juntando calor.

Lava ardiendo que quiere salir y por momentos no sabe cómo.

Y de repente el camino se ve tan claro, solo basta ir en contra de la gravedad.

No es tan difícil, impulso tiene, años en movimiento, años de querer emerger y solo…

Y solo lava ardiendo en permanente ebullición, vueltas y vueltas sobre sí misma.

Pero llega un día, sin previo aviso que la fuerza contenida sale afuera y se libera.

Suele ser necesario, para que suceda lo inevitable, algún episodio de actividad violenta.


Autora: Felicia Cavilla





martes, 17 de agosto de 2010

EL FANTASMA

Estar y desaparecer, pero antes una marca, una marca para no dejar de existir.

Aparecer un día, no uno mismo, sino nuestra apariencia, a manera de fantasma.

Sólo para recordar la existencia.

Pero jamás volver, de ninguna manera posible. Nunca más exponerse.

Se desea lo que no está. Quedará el deseo flotando, acariciando recuerdos.

Recuerdos que quizás, siempre fueron fantasmas.



Autora: Felicia Cavilla

lunes, 5 de julio de 2010

Sólo un día

Quisiera un día, solo un día en que tu mirada y la mía permanezcan unidas.

Desde que el sol llega hasta que se va que nos ilumine lo que mañana no quedará.

No habrá horizonte ni una caricia al despertar, porque no habra otro amanecer, que nos vea llegar.
 
Pensaras que es poco, pero si es lo último que queda es mucho, porque es todo.
 
Sin pasado, sin futuro, solo un presente de 1.440 minutos.
 
Autora: Felicia Cavilla
 
 


lunes, 21 de junio de 2010

Michael Jackson - You Are Not Alone (Official Music Video)




Contador web

"You Are Not Alone"

Another day has gone
I'm still all alone
How could this be
You're not here with me
You never said goodbye
Someone tell me why
Did you have to go
And leave my world so cold

Everyday I sit and ask myself
How did love slip away
Something whispers in my ear and says
That you are not alone
For I am here with you
Though you're far away
I am here to stay

But you are not alone
For I am here with you
Though we're far apart
You're always in my heart
But you are not alone

'Lone, 'lone
Why, 'lone

Just the other night
I thought I heard you cry
Asking me to come
And hold you in my arms
I can hear your prayers
Your burdens I will bear
But first I need your hand
Then forever can begin

Everyday I sit and ask myself
How did love slip away
Something whispers in my ear and says
That you are not alone
For I am here with you
Though you're far away
I am here to stay

For you are not alone
For I am here with you
Though we're far apart
You're always in my heart
For you are not alone

Whisper three words and I'll come runnin'
And girl you know that I'll be there
I'll be there

You are not alone
For I am here with you
Though you're far away
I am here to stay
For you are not alone
For I am here with you
Though we're far apart
You're always in my heart

For you are not alone
For I am here with you
Though you're far away
I am here to stay

For you are not alone
For I am here with you
Though we're far apart
You're always in my heart

For you are not alone...

miércoles, 9 de junio de 2010

¿Qué le pasó? (II)

Si recordamos un poco ella había entendido que era tiempo de parar con lo q estaba pasando dentro suyo y comenzar alejarse…

¿Lo hizo? No…

Ustedes, si es que hay alguien ahí leyendo esto, se preguntaran por qué… y yo les pregunto a ustedes, aun sabiendo q estoy probablemente arrojando una pregunta al aire, al infinito… el simple hecho de saber cuándo parar, ¿los detiene?… se detienen y se alejan de cosas que el noventa porcientos del tiempo les hace bien… seguramente a mi me costaría. Bueno a ella también le costó, cada vez que decía ya basta, algo lindo le sacaba una sonrisa y pensaba que un tiempo más no podía ser tan malo, menos si le hacía bien…
Asique como verán ahí estaba paradita ella, sabiendo el peligro interno de quedarse pero no pudiendo abandonar lo que mañana, tarde o noche sacaba en ella una sonrisa… quizás la única sonrisa del día.

Y sí, el tiempo cumplió su cometido, generó costumbre… así es, por ahora vamos a llamarlo costumbre. Costumbre de sentirse bien, a gusto. La costumbre es un arma de confusión infalible… le lleno la cabeza de preguntas, las preguntas jugaban a las escondidas allí, aparecían unas mientras otras se escondían, cruzaban de un lado a otro. No la dejaban en paz.

Cuantas contradicciones en el interior de su cabeza,… que difícil resulta mantener esto por un lado para que el actuar externo no se vea influenciado por este cumulo de sensaciones e interrogantes.

Lo que le pasaba a ella, seguro nos pase a muchos. Como es casi de esperar, todo iba “armoniosamente” bien mientras nada del exterior contradijera su confuso interior… pero ¿Qué le pasaba cuando algo desde afuera chocaba, aturdía o contrariaba su tierno acostumbramiento? Se imaginaran que nada muy bueno, porque seguramente la reacción posterior no podría ser muy bien controlada.